Contemplando la gracia.
GRACIA. ¡Qué palabra increíble y reconfortante! Gracia. Incluso suena ligera y suave rodando por la lengua. La gracia es Su dulzura deslizando de mi boca cuando mi corazón egoísta y mi cuerpo dolorido elegirían responder con menos dulzura. La gracia es su habilitación para seguir trabajando por el objetivo, incluso en los días en que parece abrumadoramente inalcanzable. Gracia. La gracia es inmerecida, un perdón completo cuando fallo. Es Amor que nunca disminuye y que me envuelve en Sus brazos fuertes y tiernos, que seca mis lágrimas y me dice: "Lo sé. Sentí lo mismo una vez, pero Dios el Padre me dió la victoria, y él también te dará la victoria a través de mí. Yo te perdono. Te quiero. Y yo te ayudaré. Tu no tienes que hacerlo solo. " Gracia. No me extraña que muchos han escrito canciones acerca de gracia ...
Gracia admirable del Dios de amor que exede a todo nuestro pecar...
Inefable es la divina gracia...
Sublime gracia del Señor que un infeliz salvó...
Salvo por gracia solamente ...
Abrumado por su misericordia, asombrado por su gracia ...
Como un río en su curso gracia fluye del Señor…
Su gracia es mayor si las cargas aumentan…
"Te basta mi gracia y paz", promesa de Dios tú tendrás…
¡Qué tesoro es la gracia! Que tu mente la contemplara, que tu espíritu regocijara en ella, que tu alma dependiera de ella y que tu corazón descansara en ella hoy.
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